RSS
Wecome to my Blog, enjoy reading :)

viernes, 26 de diciembre de 2008

Desprendimiento

El desprendimiento es un valor virtuoso que sorprende. Los padres aceptamos que los pequeños sean egoístas y no compartan sus cosas. Es un error. A los dos y tres años los niños crean la conciencia de su yo. Es una edad clave para encauzar ese genio propio y rebelde hacia la generosidad, la aceptación y aprecio de los demás. Entonces enseñamos a nuestros hijos, a nuestros alumnos que lo que tenemos es como prestado. Somos los que lo usamos, los que disfrutamos de la compañía de alguien, pero realmente eso, ése no “es mío”. Damos ejemplo de que las cosas y las personas nos importan en su justa medida, de la responsabilidad que eso supone. Nos importan las necesidades y los sentimientos de los demás, sea quien sea.
Creamos así un yo abierto a todos, a todo, a todas las posibilidades. El físico Heisenberg formuló en 1927 el principio de la incertidumbre. Este referente científico nos abre a la necesidad de la creatividad y de la sorpresa. Nada futuro es seguro. Así que disfrutemos de la vida con la paz que nos aporta asumir la sabiduría de la incertidumbre. Esto no es fácil para un adulto, pero creo que es más fácil para un niño. Y la clave para enseñarles es usar pedagógicamente las sorpresas. Las sorpresas agradables dan alegría al que las da y al que las recibe. Para los niños pequeños es suficiente argumento que has querido hacer algo diferente y divertido. Y a partir de los cinco años debemos combatir los miedos. Si estamos atentos y los hablamos, esos miedos pueden desaparecer. Y también podemos enseñarles a actuar cada día sin esperar controlar el resultado de nuestras acciones. Es un reto.
ALFONSO ALCALDE

0 comentarios: